jueves, 20 de noviembre de 2008

El inconformismo

Existen hombres decididos a no contentarse con la realidad. Aspiran los tales que las cosas lleven un curso distinto: se niegan a repetir los gestos que la costumbre, la tradición, y en resumen, los instintos biológicos les fuerzan a hacer. Estos hombres llamamos héroes. Porque ser héroe consiste en ser uno, uno mismo. Si nos resistimos a que la herencia, a que lo circunstante nos impongan unas acciones determinadas, es que buscamos asentar en nosotros, y sólo en nosotros, el origen de nuestros actos. Cuando el héroe quiere, no son los antepasados en él o los usos del presente quienes quieren, sino él mismo. Y este querer ser él mismo es la heroicidad. No creo que exista especie de originalidad más profunda que esta originalidad 'práctica', activa del héroe. Su vida es una perpetua resistencia a lo habitual y consueto. Cada movimiento que hace ha necesitado primero vencer a la costumbre e inventar una nueva manera de gesto. Una vida así es un perenne dolor, un constante desgarrarse de aquella parte de sí mismo rendida al hábito, prisionera de la materia. J. Ortega y Gasset, 'Meditaciones del Quijote'.

4 comentarios:

Naida dijo...

Nada como seguir el camino al que tu intuición y tus pensamientos te lleven, puede ser que sea un poco más espinoso que seguir el marcado por todos pero creo que merece la pena.

Me gusta tu blog!!

Ainé dijo...

Pues muchas gracias! Muy inspiradoras también tus palabras. Espero que nos sigamos viendo por aquí. Un beso.

SILVANA dijo...

Es muy cierto que hay que ser valiente para vivir tu propia vida, son palabras llenas de respuestas que justo llegan cuando mas las necesitas....

Ainé dijo...

bueno, yo creo que a veces hay detalles como un libro que llega a tus manos, una persona que se cruza en tu vida, una situación...que te sirven para algo, de lo que aprendes algo. Sólo hay que estar abierto a recibir el aprendizaje y no tomar las cosas como malas o buenas experiencia.